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Qué tipo de piel tengo: haz una prueba en casa

Realizar una prueba en casa para determinar tu tipo de piel es un proceso sencillo. Aquí te dejo un método básico que puedes probar:

  1. Limpia tu rostro: Usa un limpiador suave para remover maquillaje, aceite y suciedad de tu piel. Luego, enjuaga tu rostro con agua tibia y sécalo dando toques suaves con una toalla.
  2. Espera una hora: Después de limpiar tu rostro, no apliques ningún producto. Espera alrededor de una hora para que tu piel vuelva a su estado natural. Este tiempo permite que tu piel muestre sus características naturales sin la influencia de productos.
  3. Observa tu piel: Pasada la hora, examina tu piel frente a un espejo en un lugar bien iluminado. Presta atención a cómo se siente tu piel y cómo luce.
  • Si tu piel se siente tirante o ves áreas de descamación, probablemente tienes piel seca.
  • Si notas brillo en tu frente, nariz y barbilla (la zona T), pero el resto de tu rostro se siente normal o seco, es probable que tengas piel mixta.
  • Si todo tu rostro tiene un brillo notable y se siente un poco aceitoso al tocarlo, probablemente tienes piel grasa.
  • Si tu piel se siente cómoda, sin áreas secas o exceso de brillo, tienes piel normal.
  • Si observas enrojecimiento, irritación o sientes picazón al realizar este test, es posible que tengas piel sensible.
  1. Prueba de sensibilidad: Si sospechas que tienes piel sensible, puedes aplicar un producto que normalmente usarías (por ejemplo, un hidratante) en una pequeña área de tu piel. Si experimentas enrojecimiento, picazón o irritación, es probable que tengas piel sensible.

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